Como ya sabemos, los abuelos son personas mayores que, aun que muchos no los vemos, tienen grandes virtudes. Normalmente los vemos solamente como una carga y nunca nos detenemos a pensar cuales son los beneficios o lo que ellos nos pueden dar, muchas de las veces somos tan egoístas que no miramos en las cosas maravillosas que en realidad son ellos para nosotros.
Mi abuela, en lo personal, era la mujer más maravillosa del mundo ya que gran parte de mi vida la viví a su lado. Puedo contar mil historias de ella pero hay una en especial que me hace recordarla con muchísimo más cariño que cualquiera otra.
Mi abuela estaba enferma de diabetes y estaban a punto de cortarle una pierna pues estaba mal de salud y me prepuse que cada vez que pudiera darle un momento de felicidad lo haría. Mi abuelita era amante de las flores, ella decía que las flores le daban un significado a los momentos, así que un día me decidí a comprarle un ramo grandísimo de flores y unos globos de helio que tenían mensajes de aliento para que se recuperara pronto.
Lo más bonito de esto es que cada vez que le preguntaba que quien le había llevado sus regalos ella decía que yo, su nieta consentida. A los 20 días ella falleció pero me quede con la conciencia tranquila de que pude darle un momento de felicidad.
ANA MARIA MACIAS TIBURCIO
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