¿Qué puedo decir de ellos? Desde niña no tuve la oportunidad de convivir con mis abuelos, porque no los tuve desafortunadamente, pero conocí a muchos abuelitos que yo pude optarlos como parte de mi familia.
Para mí los ancianitos, son un símbolo de sabiduría y un baúl de experiencias; ya que en ellos podemos encontrar la razón verdadera de muchas cuestiones de la vida es decir, un conocimiento empírico por parte de estos tiernos longevos. Y con relación a sus experiencias, siempre encontraremos un consejo en ellos que nos ayudará a resolver algún problema.
Los abuelitos siempre están ahí para escucharnos, mimarnos; y cuando uno es niño siempre está junto a la abuela tejiendo un suéter, alguna bufanda, contando historias, hornear galletas, o simplemente salir al parque a jugar. En caso de los abuelos, que son más cariñosos pero reservados, se entretienen con algún juego o de igual manera cuentan sus historias de jóvenes.
Lo que debemos tomar en cuenta, es que a un anciano debemos respetarlo siempre. También necesitan de cuidados especiales, tratarlos con cariño y paciencia teniendo en cuenta que todos llegaremos al lugar que están ahora; puesto que algún día ellos pasaron por la misma etapa que ahora estamos viviendo. Esto último aplica a aquella frase “como te ves me vi, y como me ves te verás”
YENI AIDE HERNÀNDEZ MENDIETA
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